Mucho se habla de la nueva normalidad, y todos queremos recuperar nuestras vidas secuestradas por el coronavirus cuanto antes. En una entrevista, Uğur Şahin, el científico creador de la vacuna de Pfizer, pronostica que el actual Sars-Cov-2 nos acompañará los próximos 10 años antes de su erradicación definitiva, no solo porque su vacuna no evita el contagio, también por las múltiples mutaciones a las que nos enfrentaremos cada año.

Las nuevas variantes de Coronavirus han disparado todas las alarmas, la aparecida en Reino Unido denominada B.1.1.7 no solo es un 70% más contagiosa, últimos estudios arrojan que es un 30% más mortal.

La variante llamada P1 encontrada en Manaos Brasil, es capaz de contagiar a personas que han pasado la enfermedad y tienen anticuerpos, lo que plantea otro desafío para las actuales y futuras vacunas.

Los escenarios que abordan estas nuevas variantes del virus exigen un respuesta eficiente y proporcionada, por lo que disponer de sistemas de desinfección eficaces debería ser una autoexigencia para cualquier empresa, institución y comercio que se sienta comprometido con la seguridad de sus empleados, colaboradores y clientes en sus instalaciones.

Hospitales, clínicas, consultas médicas, odontólogos, veterinarios, residencias…

ResPR brinda protección continua y segura al reducir los patógenos clínicamente relevantes en todas las superficies de su centro de atención médica. Se puede utilizar de forma segura en espacios ocupados, sin necesidad de retirar personal y pacientes o sellar habitaciones.

ReSPR produce soluciones de grado médico que proporciona niveles constantes y estables de peróxido de hidrógeno en áreas específicas. Las unidades se insertan en los conductos de HVAC existentes donde reaccionarán con el aire ambiente para crear niveles bajos de peróxido de hidrógeno (entre .02 y .03 ppm). Estas moléculas luego hacen circular el aire, se precipitan en todas las superficies y reducen activamente las microcargas tan pronto como ocurre la contaminación.

La naturaleza continua de ResPR nos permite no solo reducir las unidades formadoras de colonias (UFC), sino que las mantiene bajas al evitar que se multipliquen entre la limpieza y la desinfección episódica.

Mediante la instalación de nuestros equipos de desinfección, se crean ambientes inertes, carentes de virus, hongos, bacterias (LAB entre otras). Por tanto, con la aplicación de la tecnología ReSPR se reducen drásticamente las concentraciones de UFC -unidades formadoras de colonias-, existentes en todos los ambientes.

Debemos remarcar que las condiciones ambientales de humedad y temperatura que reinan dentro de las bodegas, favorecen la acción del hongo que perjudica gravemente al corcho, por lo que se debe monitorear la presencia de estos compuestos en la atmósfera. Además, si tenemos en cuenta que, durante la elaboración y conservación del vino, el mismo no se halla protegido totalmente contra las acciones microbianas que pueden originarse.  Existen microorganismos diversos que se desarrollan en el mosto y en el caldo a expensas de sus componentes esenciales.  La destrucción de estos componentes, así como a la formación de otras sustancias en algunos casos indeseables, pueden afectar y modificar la composición del vino y su sabor de manera irremediable. Un buen enólogo debe prestar especial atención en la elaboración y guarda de ellos, ya que estos agentes pueden aprovechar cualquier descuido para poder desarrollarse, ya que se trata de una lucha por la supervivencia.

Por otro lado, la “enfermedad del corcho”- un problema que ha provocado pérdidas millonarias- se puede producir de dos formas diferentes: llegando a la bodega ya «contaminado» con TCA proveniente del árbol o del proceso de fabricación; o bien funcionando como transmisor del TCA adquirido en las instalaciones de la bodega, para pasarlo finalmente al vino embotellado. En todo el universo que abarca, es un tema complejo de resolver. No por nada es el más extendido a nivel mundial.
Las instalaciones de ReSPR son altamente recomendadas en: Salas de almacenamiento de corchos y barricas, salas de fermentación, instalaciones de embotellado, salas de almacenamientos de botellas, salas de cata.

Espacios con ventilación forzada o poco adecuada.

El control de la ventilación suele ser la herramienta más útil e inmediata para solucionar el problema de la calidad de aire interior, aunque es parcial ya que los conductos distribuidores de aire continúan infectados por virus y bacterias que proliferan en UFC.

ResPR es la solución eficaz a este problema. Los equipos se instalan en el suministro de HVAC donde utilizan aire ambiental para crear moléculas activas, incluido el peróxido de hidrógeno. Estas moléculas luego salen de los conductos de HVAC, circulan por el área objetivo y se precipitan en todas las superficies, lo que proporciona reducciones continuas de microcarga. La tecnología ResPR tiene hasta un 99,96% de eficacia contra mohos, bacterias y virus, y tiene el beneficio adicional de reducir los olores y los compuestos orgánicos volátiles. Una vez que estos patógenos se neutralizan a nivel celular, las moléculas oxidantes creadas por ResPR vuelven a su estado original (hidrógeno y oxígeno).

Las soluciones ResPR están diseñadas en una variedad de tamaños; cada uno para apuntar a una cantidad específica de metros cuadrados por partes por millón (PPM) apropiadas de moléculas activas. Dependiendo de la solución, el dispositivo cubrirá 400, 1000, 2500 ó 5000 metros cuadrados.

Cuando los consumidores eligen un supermercado para hacer sus compras están considerando el nivel de comodidad, calidad de los productos, precios y limpieza del lugar, y en este último tiempo se ha sumado la seguridad de no contraer agentes infecciosos en el propio recinto. La salubridad es un factor relevante, ya que se trata de la comercialización de productos alimenticios. En un espacio cerrado donde converge un numero elevado de personas y el aire no se renueva es crucial un mantenimiento constante de desinfección en aire y superficies. En los entornos sin ventilación, con una manipulación constante de productos, carros y otros elementos de los que a veces no somos conscientes que tocamos mientras hacemos la compra, los supermercados y el comercio masivo se convierte en una fuente innegable de contagio.
Los protocolos de limpieza que se exigen hoy en día se han sumado a las rutinas de limpieza, pero siguen siendo poco efectivos para evitar los contagios de agentes patógenos volátiles como el virus Sars Cov-2.
El sistema fotocatalítico de ReSPR está diseñado para desinfectar efectivamente el aire y superficies, ya que es capaz de precipitar partículas de H2O2 hasta el último rincón y seguir desinfectando. Tiene un funcionamiento continuo, inocuo para seres humanos y mascotas, proporcionando ambientes seguros, libres de virus, bacterias y moho. Así mismo, debido a sus propiedades de descontaminación y desodorización puede eliminar la flora aerobiana mesófila en ambiente y superficies además de los olores.

El mundo ha cambiado, las exigencias higiénicas están en estrecha relación a la proliferación de instrumentos y pruebas a las que someten a productos y envases antes de aceptar una entrega, es así como las cadenas de distribución cada vez se inclinan más hacia aquellas empresas que pueden financiar costosas desinfecciones profesionales subcontratadas o mantener un ejército de empleados realizando tareas de limpieza y desinfección permanentemente.
Las empresas post Pandemia que serán reconocidas por su excelencia, serán aquellas que ofrezcan a sus empleados lugares de trabajo seguros y a sus clientes procesos industriales libres de cualquier posible incidente fitosanitario.
Gracias a nuestra tecnología, espacios y procesos industriales podrán ofrecer los más altos estándares de seguridad e higiene, los empleados volverán a sus lugares de trabajo sin el estrés de un posible contagio y los negocios eliminarán el riesgo de interrumpir la producción por una toxiinfección.